Dejamos 2015 con la satisfacción del deber cumplido. Desde nuestro grupo municipal hemos llevado a cabo, desde la oposición, algunas aportaciones importantes para la ciudad. Cabe reconocer que la pérdida de la mayoría absoluta en los comicios municipales por parte de Convergencia ha facilitado un nuevo talante que ha enriquecido el mandato.
Me gustaría nombrar algunas de nuestras aportaciones: hemos promovido la reducción del valor catastral que tendrá una afectación positiva para el ciudadano, pues afecta al pago de varios impuestos (por ejemplo se pagará un 2,16% menos de IBI). Hemos introducido la gratuidad del servicio telefónico 010, que entrará en vigor en junio de este año. También fue nuestra la propuesta de la creación de un grupo de trabajo para abordar de forma consensuada la problemática de ubicar un club de cannabis en nuestra ciudad. Citar igualmente la implantación de una herramienta para el seguimiento de las mociones aprobadas en el consistorio y que permitirá el seguimiento vía web del correcto desarrollo de las propuestas que el ayuntamiento se ha comprometido a llevar a cabo. Tengo la certeza, y no quisiera vanagloriarme, de que sin el grupo municipal de Ciutadans, ninguna de estas medidas habría sido desarrollada.
Mirando al futuro inmediato, este año que acaba de empezar nos plantea retos importantes que merecerán toda nuestra atención, pues se tomarán decisiones desde el consistorio que marcarán el rumbo de nuestra ciudad para los próximos años. Sin ser exhaustivo creo conveniente resaltar la construcción de una sala polivalente, la más que posible cubierta de la Piscina del Parc Central, o la construcción de una Biblioteca Central que sustituya a la de Gabriel Ferrater, en cuanto a equipamientos se refiere. Todo ello en un mandato que viene marcado por una baja capacidad inversora por parte de nuestro ayuntamiento, en parte por la deuda existente y en parte por el coste que supone la problemática de las expropiaciones forzosas.
Desde una perspectiva más social tenemos por delante el correcto desarrollo de un sistema de tarificación social, lo cual debe contribuir a mantener la cohesión social. Es de recibo recordar que Sant Cugat ha adolecido en estos últimos años de ser una ciudad donde los que tienen menos recursos a menudo se ven obligados a mudarse a otra localidad, especialmente los jóvenes. Tenemos el deber de revertir esa tendencia negativa que el gobierno de Convergencia ha promovido.
Finalmente nombraré aquellas asignaturas pendientes que tenemos como ciudad desde un punto de vista estratégico: ser capaces de ser un referente medio-ambiental, donde francamente tenemos muchísimo trecho por recorrer. Especialmente teniendo en cuenta que tenemos la fortuna de formar parte del Parc de Collserola con todo lo que ello supone. Igualmente como asignatura pendiente tenemos el poner en valor el Reial Monestir y lograr que sea la piedra angular de una promoción turística de la ciudad mucho más ambiciosa.
También tenemos que ser pioneros en políticas que favorezcan la creación de empleo. Ayudas a los emprendedores, así como creación de un marco que facilite a las pymes y autónomos su correcto desarrollo. Ni que decir tiene que en este aspecto somos el único grupo en el consistorio que tiene claro que la riqueza, antes de ser distribuida, tiene que ser creada.
Parece ser que para el resto de fuerzas políticas el dinero público es poco menos que un maná que ha llovido del cielo.
Sergio Blázquez (@SergioBlazquezA), és regidor de Ciutadans a Sant Cugat i coordinador de l’agrupació
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