Desde 2015 Ciudadanos Sant Cugat tiene representación en el Ayuntamiento de la ciudad. Un espacio que nos han otorgado las personas que nos votaron y el Estado de Derecho con su sistema de poderes. Orgullosos de la labor que tenemos encomendada, dividimos nuestro tiempo entre varias áreas, a destacar: la fiscalización de la labor de gobierno y estar en contacto con los ciudadanos. Solo la segunda de estas actividades nos produce satisfacción; ya que la primera la mayoría de las veces es ingrata y desalentadora.
Cuando revisando pagos del ayuntamiento descubrimos que algunos de ellos no cumplían la legalidad lo analizamos y decidimos que nuestra obligación era ponerlo en conocimiento de la Fiscalía. Allí acudimos con la seguridad de que este acto define el compromiso que, como oposición, tenemos con la ciudadanía. Esta semana nos han contestado: sin observar indicios de delito certifican las múltiples irregularidades que se cometían en los gobiernos de la antigua Convergencia, hoy “Junts por algo”. Trasladan la información a la Oficina Antifraude de Cataluña y allí, de nuevo, se revisará por qué el ayuntamiento, entre otras cosas, hacía pagos a dedo a abogados y libreros, sin el más mínimo soporte legal.
En muchas ocasiones lo ilegal no es delito y pueden derivarse otro tipo de responsabilidades, y en eso estamos ahora. Esperamos poder arrojar pronto luz, con ayuda de los sistemas de control como dicha oficina, sobre los actos de este ayuntamiento que bajo los mandatos de Conesa y Fortuny se ha caracterizado por ser opaco y oscuro. Tanto que, actualmente, el Juzgado Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional tiene abierta una causa en la que textualmente se acusa al consistorio del delito de “organización criminal”. ¿Alguien lo sabía?
Vaya, parece que la “conselleria de propaganda” lleva tiempo funcionando en Cataluña. Citando un clásico y, como decimos en el grupo municipal Cs Sant Cugat, un gran equipo, “algo huele a podrido en Dinamarca”.
Munia Fernández-Jordán (@muniafj), es concejal de Ciutadans en el Ayuntamiento de Sant Cugat