Este pasado lunes, el equipo de gobierno convocó al Consell del Barri Centre-Est para exponerles la nueva redefinición del Proyecto de Ragull Centre.
Hasta aquí todo relativamente normal, salvo que por error no se les convocó, y a efectos prácticos, el acto quedó reducido a una rueda de prensa del equipo de gobierno, lo que probablemente era lo que en realidad les interesaba.
El caso es que de esta presentación fallida derivaron una serie de afirmaciones, afirmaciones que visto lo visto podríamos calificar como “fake”, recogidas por los medios locales y entre las que podríamos destacar la de que “el cambio de diseño había tenido una buena acogida entre los vecinos” (sic).
Pero bueno, como en realidad la reunión prevista no se hizo, por lo menos con el quorum que debiera y se volverá a realizar el próximo día 16 de este mes, tendremos que esperar para ver cómo es realmente la acogida entre los vecinos.
Mientras tanto, y con la única información con la que contamos, que es la aparecida en los medios locales, tenemos que decir que esta redefinición del proyecto del Ragull Centre nos plantea dudas.
Nos plantea dudas porque aunque se reduce la altura de las dos mega torres inicialmente previstas, se sustituyen por cuatro torres de hasta planta baja + 7 plantas, lo cual no deja de ser una considerable masa de hormigón. Teniendo en cuenta que se mantiene el número total de viviendas en la misma superficie prevista, el grado de concentración sigue siendo el mismo.
Nos plantea dudas porque aunque el equipo de gobierno planea la inclusión en el proyecto de equipamientos para el barrio, no especifica qué tipos de equipamientos serían.
Nos plantea dudas porque propone, según recogen las fuentes, la construcción de una zona comercial de 3.200 m2, de los cuales 1.600 m2 serían para un supermercado, lo que podría afectar al comercio local de la zona y sin duda, generar un problema de movilidad debido a la afluencia de público al mismo.
Nos plantea dudas porque aunque el equipo de gobierno propone una serie de mejoras en la zona como ensanchar las aceras, plantar árboles, carril bici….etc, en el fondo, el solar previsto para la realización de este proyecto está encajado en una zona industrial y rodeado de industrias en funcionamiento.
Y nos plantea dudas porque un proyecto de esta ambición requeriría de un amplio consenso entre todas las partes implicadas, y a la vista de lo que está evolucionando hasta el momento el consenso brilla por su ausencia.
Desde Ciutadans estamos a favor de Vivienda de protección (VPO), pero de una vivienda de protección de calidad, donde nos gustaría que viviesen nuestros hijos y con unos equipamientos adecuados y en consonancia al resto de Sant Cugat.
No se trata de justificar todo para priorizar un determinado número de viviendas de protección; a todos nos preocupa y todos queremos que el parque de vivienda pública disponible sea mayor, pero hay que encajar la propuesta teniendo en cuenta un enfoque más plural, donde se tenga en consideración a los propios destinatarios de dichas viviendas, a los vecinos de la zona, al comercio local ya establecido, a la industria y los puestos de trabajo que conlleva, a la distribución racional de equipamientos y a un crecimiento armónico de la ciudad.
Es decir, que estamos ante un proyecto complejo y de gran trascendencia que el equipo de gobierno está enfocando solo desde el prisma de su interés partidista, pero que tendrá repercusión sobre el conjunto de la ciudadanía y de Sant Cugat.
Es por esto que el consenso no solo es necesario si no que es exigible.
En conclusión, veremos como evoluciona el tema, aunque desde luego no en este mandato, pero la gestión que hasta el momento está haciendo el equipo de gobierno con el proyecto Ragull Centre nos preocupa y el enfoque que le han dado nos plantea un mar de dudas y ninguna certeza.
José Miguel García (@DGarcia_MJ), es vocal de Cs en la EMD de Valldoreix