Sant Cugat dispone de una superficie forestal importante, lo cual supone uno de los mayores atractivos de nuestro municipio. Un patrimonio del cual los vecinos podemos disfrutar todo el año, pero que desde junio a septiembre merece un especial cuidado.
Es por este motivo, entre otros, por el que el grupo municipal de Ciutadans presenta este mes una moción en la que se insta al gobierno local a tomar las medidas pertinentes para conseguir, dentro de sus competencias, un correcto mantenimiento de los márgenes de las calzadas, el desbroce de las hierbas de solares tanto públicos como privados o la limpieza del sotobosque en las zonas boscosas. Estas medidas tienen por objeto minimizar al máximo el riesgo de incendios forestales además de “adecentar” el espacio común que todos compartimos.
Creo que, llegada esta época del año (en el día en qué escribo este artículo se prevé una temperatura máxima en nuestra ciudad de treinta y cinco grados centígrados) los representantes públicos tenemos la obligación no de sermonear a los ciudadanos, pero sí de recordarles que en un clima mediterráneo como en el que vivimos las masas forestales tienen un factor de riesgo de incendio extraordinariamente alto, máxime cuando la interacción entre el hombre y la naturaleza es tan intensa como lo es en Sant Cugat y, sabiendo como sabemos, que tanto el Parc de Collserola como sus inmediaciones son un ambiente fuertemente antropizado.
Por lo tanto, partiendo de la base de que el incendio veraniego entra más en lo previsible que en lo imprevisible, conviene recordar que toda precaución es poca y que el incivismo, o simplemente el descuido, se puede pagar muy caro.
Sergio Blázquez (@SergioBlazquezA) es regidor del Grupo Municipal de Cs en Sant Cugat