La noticia local de esta semana es que la alcaldesa, la sra Conesa, no se presentará a la reelección. Después de años al frente del consistorio municipal, con aciertos y desaciertos, como no puede ser de otra manera, anuncia que no seguirá; en lo que no parece un abandono de la política, sino un cambio de puesto. Sirvan estas primeras líneas para desearle lo mejor en lo personal.
Doy fe de que desde el grupo municipal de Cs hemos podido comprobar que conoce las tácticas de la política. Esto nos ha servido desde el día uno, no solo para estar en guardia, sino para defender nuestra antagónica postura de su manera de hacer política con mayor pasión, con mayor convicción y con algo mágico y contagioso: ilusión.
Desembarcamos en 2015 con tres concejales y la idea inmutable de pensar en todas las personas que viven en Sant Cugat. El ADN, la forma física, el sexo, la edad, la nacionalidad, la intimidad, sus sentimientos quedan para ellos. Desde un partido político solamente tiene sentido hacerles más libres y más iguales. Desde un grupo municipal conseguir medidas concretas para que su día a día sea un poco más fácil. Un poquito más llevadero.
En nuestros primeros meses en el plenario presentamos una propuesta para que el número de atención ciudadana 010 fuera gratuito. Porque llamar a tu ayuntamiento debe ser gratis para todos. Quisimos potenciar la creación de grupos de apoyo mutuo para la gestión del duelo, porque la tristeza y el dolor no son ajenas a nadie, tampoco a los representantes públicos que legislamos teniéndolo presente. De inmediato nos dimos cuenta de que esta maravillosa ciudad está llena de ciudadanos europeos deseosos de aportar su granito de arena al bien común y que facilitarles el voto al que tienen derecho en municipales y europeas era una acción necesaria.
Llevamos al pleno una iniciativa sobre los parques infantiles para que la goma en el suelo protegiera sus pequeños cuerpos de heridas que con la clásica arena son más dolorosas y difíciles de curar. Y muchas más que no podemos enumerar aquí.
De todo ello nada divide. Nada daña. Nada separa. Eso mismo no lo podemos decir de algunas medidas de la Sra Conesa que decidió, en demasiados momentos de su mandato a ser solo la alcaldesa de unos. De sus votantes o los que piensan como ella. Y la ciudad se tiñó de banderas esteladas y después de amarillo. Y en cada una de sus acciones hacia ese camino de división, todos los que se sienten españoles no cuentan, son excluidos.
Una alcaldesa debe serlo para todos. Tener una visión de hermandad entre los individuos de la ciudad, mucho más allá de sus convicciones ideológicas. Los grandes líderes impregnan con su sello a un país, a una ciudad, a un pueblo siempre desde la unión y la armonía.
En Cs hemos visto que su objetivo principal desde 2015 era definir Sant Cugat como una ciudad separatista y monocolor. Por eso impone una pancarta de 20 metros cuadrados en la fachada del Ayuntamiento con su mensaje sectario. Que Cs fuera la segunda fuerza en la ciudad en las elecciones autonómicas del 21 de diciembre de 2017 con 11.966 votos y el 22,81% de los mismos, no lo ha visto o no lo quiere ver. El respeto del que habla en el pleno solo lo quiere para ella y lo que representa.
No nos deja de sorprender su visión sectaria aún hoy y nos entristece enormemente porque de tanta torpeza no sale nada bueno para la comunidad.
En los próximos días también dejará el ayuntamiento Damià Calvet, un hombre del separatismo. Aunque de su talante se puede sacar mejores conclusiones. Más allá del enfrentamiento que puede haber entre la postura que defendemos y la suya, sus formas y cordialidad se agradecen y hace mucho más fácil la labor de todos.
El viernes pasado en el pleno de su renuncia se despidió de forma emotiva de sus compañeros. En las filas de Cs los tres concejales y en el público votantes y simpatizantes que cada vez más nos acompañan, hubo calma y una ilusión intacta. Ganar la alcaldía en 2019 para hacer una ciudad de todos está cada vez más cerca.
A los que se van, larga vida.
Munia Fernández-Jordán (@muniafj), es concejal de Ciutadans en el Ayuntamiento de Sant Cugat