Según los últimos datos del IDESCAT, en Cataluña tenemos un total de casi 1,5 millones de personas por encima de los 65 años que representan un 19% de la población autonómica la mayoría de los cuales están cobrando una prestación por jubilación. Esto significa para las arcas de la Seguridad Social un desembolso de 23.000 millones de € al año en nuestra CCAA con un déficit de casi 3.000 millones.
En otras palabras, el equilibrio entre lo que ingresa nuestra comunidad en concepto de Seguridad Social en Cataluña es 3.000 millones al año por debajo de lo que ingresa por el concepto íntegro de las cotizaciones abonadas por las nóminas de los trabajadores catalanes. Esto sucede en nuestra CCAA que, además, tiene un paro juvenil (16 a 24 años) del 38,14%, menos cotizantes que otras regiones de España.
El pago de las pensiones depende por tanto de la solidaridad interterritorial, de la caja común de aportaciones de todos los trabajadores españoles sin la que nuestros mayores dejarían de cobrar sus pensiones o, seguramente, parte de ellas.
Es necesario garantizar el cobro de las pensiones mediante medidas políticas apropiadas de larga duración (fomento de la natalidad, mejoras salariales, seguridad jurídica que permita el retorno de las empresas que se han marchado de Cataluña…) no solo por la obligación hacia nuestros mayores sino porque, en breve, nosotros seremos los siguientes en ocupar su lugar. Es solo cuestión de tiempo.
Aldo Ciprian (@a_ciprian) es Portavoz del Grupo Municipal de Cs en Sant Cugat