La muerte está ahí. El drama de la pérdida hoy está más presente en esta pandemia que parece que no nos va a dejar nunca…

Dentro de todas las realidades que vivimos y que la administración debe tener la valentía de abordar para dar respuestas, servicios, o amparo hay una que es la gran olvidada: el suicidio. 

El gran tabú de nuestra sociedad. 

Poco se habla de un drama que viven muchas más familias de las que nos imaginamos y que asola corazones y vidas: las de aquellos que después de un tiempo infinito de sufrimiento acaban optando por poner fin a sus vidas y las de los que quedan con una aplastante sensación de culpa y soledad aún más profunda, cuando, a la ausencia se añade el desconcierto, la impotencia y el abandono de un sistema entero que no ha funcionado.

Se nos pide desde arriba que seamos ciudadanos comprometidos con el pago de nuestros impuestos, el cuidado del planeta, respetables vecinos, buenos conductores; pero se olvida en toda esta enorme ecuación que para todo ello hacen falta pilares sobre los que “ser” y la salud es el esencial. Recordemos como los romanos tenían como uno de los ejes de su civilización la máxima: “men sana in corpore sano”

Y es que la salud es eso, una sensación de bienestar social, psicológica y física que hace que la vida merezca la pena. El dolor y las dificultades son consustanciales a la existencia y la energía para superarlas solamente llega cuando hay equilibrio y podemos añadir que si hay comunión entre todos, como hermanos que somos, la sociedad entera es más feliz. Pero para ello los tabús como el del suicidio deben desaparecer. Hablemos y analicemos, de ahí puede surgir un enfoque bueno para todos.

Tras más de un año de limitaciones en nuestra forma de vida hay diversos estudios que confirman que se han incrementado las tasas de ansiedad y las patologías mentales. La administración municipal tiene  un  papel  fundamental en este tipo de situaciones, siendo los servicios más próximos, los más propicios para la detección  de este tipo de situaciones más garantes para detectar y prevenir las conductas suicidas.   

En la Unión Europea se han aprobado una serie de Fondos Extraordinarios, para combatir las  consecuencias económicas, sanitarias y sociales entre los cuales está REACT‐ EU del Covid‐19. Cataluña  recibirá de 1.706 millones de euros de aplicación en la Comunidad Autónoma y en la  Administración Local, mediante proyectos que serán financiados al 100%,que podrían aplicarse perfectamente en parte a la prevención y ayuda  para evitar los suicidios. Aprovechémoslo.

Desde Ciudadanos Sant Cugat solicitamos al Ayuntamiento una mayor implicación en este tema tan trascendental y políticas activas que logren abordar el suicidio de los nuestros y el acompañamiento efectivo de los que viven con esa sombra, propia o ajena.

Apliquemos a las instituciones aquello decía Terencio, el autor romano “Nada de lo humano me es ajeno”. De Roma venimos, aún podemos ser Roma.

Munia Fernández-Jordán (@muniafj), es concejal de Ciutadans en el Ayuntamiento de Sant Cugat