Este es el décimo tercer día de cuarentena de las dos semanas previstas inicialmente para disminuir la curva de contagios por la pandemia de COVID-19, desatascar los servicios sanitarios y liberar camas de urgencias para facilitar la recuperación de los enfermos.
Sin embargo, visto lo que sucede en el país transalpino y en el nuestro propio, la cuarentena se va a tener que alargar irremediablemente hasta pasadas las vacaciones de Semana Santa, como poco.
No quiero entrar en el debate de la gestión de esta crisis por parte de los gobernantes, puesto que ahora solo es momento para dar apoyo a todos los que se dejan la salud para que la mayoría de personas podamos vivir a cambio de un pequeño esfuerzo: quedarnos en casa.
Sin embargo, como casi siempre, es la sociedad civil la que se pone en movimiento para paliar las carencias de un sistema administrativo monstruoso incapaz de reaccionar con rapidez ante las adversidades. Desde personas relevantes como Amancio Ortega, hasta las personas anónimas que diariamente se preocupan por los vecinos enfermos o dependientes.
Por supuesto, no quiero dejar de mencionar y reconocer a todos y cada uno de los servicios de emergencia que cada día se juegan el tipo por nosotros: sanitarios, policía, protección civil, ejército y los centenares de voluntarios con los que cuenta una fantástica ciudad como Sant Cugat.
De las iniciativas particulares, me gustaría destacar el grupo de Telegram que se creó la semana pasada con la finalidad de diseñar componentes sanitarios a través de la tecnología de las impresoras 3D: mascarillas, viseras o respiradores para los equipos de emergencia y hospitales de todo el país. A fecha de hoy, más de 14.000 personas de toda España se devanan los sesos para fabricar elementos de protección con tecnología al abasto de muchas personas y suministrar las famosas EPIs a cualquiera que tenga que exponer su salud diariamente al servicio público.
Una excelente iniciativa que una ciudad como la nuestra no podía dejar pasar por alto y que se ha llevado a cabo a través del FABLAB de Sant Cugat: un pequeño trabajo de solidaridad local que, multiplicado por los millones de ciudadanos de nuestro país nos hará salir de este oscuro agujero.
¿O alguien duda que entre todos no vamos a ser capaces de salir?
Aldo Ciprian (@a_ciprian) es Portavoz del Grupo Municipal de Cs en Sant Cugat