Las palabras de un teniente de alcalde de Sant Cugat se han vivido como un terremoto en el resto de España. Su eco se mantuvo en redes sociales y medios de comunicación durante días. De nuevo, el nombre de nuestra ciudad manchado por los de siempre. Ya ocurrió hace un año: el 3% abrió portada de El País. Un infausto domingo desayunamos con el titular; la ciudad, centro de la banda de corrupción sistémica que inventó Convergencia, un partido que continúa instalado en el gobierno hasta las próximas elecciones municipales, donde Cs será la única alternativa para un cambio y que en Sant Cugat haya un gobierno para todos.

“Algunas personas, por su propia… por sus propios números ya ven que no pueden continuar en Sant Cugat. Pues a lo mejor en Rubí o Cerdanyola con el mismo dinero pueden afrontar más gastos”, Susanna Pellicer, teniente de Alcalde de Asuntos Sociales, dixit. Este fue el epicentro del terremoto. Palabras de exclusión, separación, división… Y eso es lo que piensan en realidad. La superioridad que hay que sentir para poder decirlas, solo esa mujer y sus compañeros de partido la conocen. El peso de estos comentarios da la medida de quienes gobiernan en Sant Cugat. La alcaldesa, una mujer que hace poco que alcanzó el cargo, no se ha pronunciado, a pesar de que este partido ha pedido que cese de manera fulminante a su teniente alcalde que en vez de ocuparse de la gente, la echa si le molesta.

Desde estas líneas Cs Sant Cugat manifiesta su más absoluta condena ante unas declaraciones abyectas. Nos comprometemos a que no sean olvidadas y sobre todo en denunciar una y mil veces que eso es lo que piensa el actual gobierno de Sant Cugat. Separar ciudadanos.

Sra. Alcaldesa su gobierno la define. Esas palabras dichas no se las ha llevado el viento. Permanecerán y si no cesa a su teniente alcalde las estará haciendo suyas.