La supuesta madre biológica peruana de Chabelita Pantoja ha hecho aparición en los medios de comunicación. Tener Perú más presente me ha llevado a pensar que, probablemente, Artur Mas tenga orígenes y antepasados peruanos.
En tiempos ya muy remotos, el ahora presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, apoyó las medidas liberalizadoras y de control presupuestario del Gobierno de Aznar posibilitando la incorporación de España al euro. En el año 2002 opinaba que el concepto de independencia lo veía anticuado y un poco oxidado. En el 2006 se declaraba nacionalista tolerante y moderno. Ahora que busca mantenerse en su puesto como Presidente ha cambiado de opinión, porque ya tuvo bastante con sus duros años como Jefe de la Oposición. Esa frustrante situación le ha llevado a desarrollar la enfermedad conocida con el nombre de Síndrome de Ibarretxe.
El pasado mes de julio y en sede parlamentaria, el Sr. Mas llamó ignorante al líder de Ciudadanos . Albert Rivera cometió la osadía de acusarle de haber realizado una gestión nefasta, aumentar la deuda, las listas de espera y del paro, …y de incrementar el déficit democrático. La imparcial presidenta del parlamento catalán espetó a Arrimadas que no consideraba que fuese un insulto. Puede ser que la culta presidenta se estuviese refiriendo a la “docta ignorantia” , es decir, a la prudencia de la persona sabia. Así pues, simplemente se le había querido recordar al señor Rivera que, como ser humano, su conocimiento es limitado. No era un ataque.
También el pasado mes de julio el sofocante calor debió afectar una vez más a nuestros políticos. Entonces Romeva no descartaba optar al cargo de Presidente de la Generalitat. Pese al acuerdo tácito, días antes, de que sería Mas el que desempeñaría ese cargo si su coalición ganaba las elecciones. Ahora Romeva dice no verse como Presidente. Deduzco que a estos dos personajes les gusta deshojar margaritas. Y mientras nosotros a esperar al último pétalo. Observamos que les gusta cambiar constantemente de opinión. El ” hacer pueblo” parece ser que le ha provocado a Mas un acelerado cambio de principios. Ahora él alegará que estaban latentes o larvados.
Romeva y Mas jugando al poli bueno y al poli malo, o viceversa. O se están riendo de nosotros o se producirá, finalmente, un virtual magnicidio y Mas desaparecerá de la escena política. Sus nuevas ideas, no le han llevado a cambiar de partido, sino a cambiar a su partido para no chocarse con el techo de cristal al que él ya había llegado. Ahora pide que se tenga en cuenta el peso de cada uno en las negociaciones para formar gobierno. No considera que la corrupción le deslegitima para ocupar el cargo. Los de la CUP parece ser que también pueden llegar a no recordarlo. Así pues, nos queda esperar a que alguien le sustituya y Convergencia recupere la cordura.
Llegados a este punto se podría considerar que, también yo, he perdido la cabeza al no justificar los posibles orígenes peruanos de Mas. Pero, por ahora, no me incorporo a la lista de políticos enajenados. La tribu peruana de los Chachapoyas situaba a los difuntos en las paredes verticales de los acantilados. Colocaban los sarcófagos y mausoleos en lugares inaccesibles. ¿Cómo?. No se sabe. En estas líneas anteriores relato la tragicómica, esperpéntica e irresponsable trayectoria de Artur Mas. Su habilidad para convertir lo imposible en posible. Es un auténtico chachapoya. Término que quizá, al principio, haya podido parecer sinónimo de necio. Sin embargo, no he necesitado llegar a insultar para desacreditar al que en tiempos no remotos se llamaba Arturo Mas.
Georgina Martorell es simpatizante de Ciutadans Sant Cugat
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