Si el cuidado del intestino es la clave para la salud integral de las personas. En el ámbito político podríamos asegurar que Ciudadanos puede ser el producto eficaz para combatir la carcoma, un potente desatascador de tuberías e incluso un magnesio revitalizador.
Rajoy ha dicho recientemente, en clara alusión a los partidos «nuevos», que los experimentos mejor realizarlos con gaseosa. Célebre frase de Eugenio D’Ors con la que recriminaba a un joven que intentaba una nueva forma de descorche. Rajoy, claro está, ha salido así en defensa del duopolio PP-PSOE. Estos dos partidos, entre otros muchos aspectos, se han caracterizado por formar dos tripartitos con los nacionalistas, concretamente el partido «rojo». Y, a su vez, junto al partido «azul» han silenciado, además, la corrupción en Cataluña… Y ambos siguen jugando al » y tú más». Alegan que Ciudadanos no ha tocado poder y por ello no tiene casos abiertos por corrupción. ¡Cierto! Y tenemos mucho margen hasta alcanzar ese «elevado» listón que han marcado estos dos partidos tan experimentados.
Ciudadanos es un partido nuevo, no novato. Participamos personas que queremos desarrollar un proyecto sensato. Personas preparadas, con convicciones, ilusionadas, sin condicionamientos y políticamente coherentes. Somos conscientes de que nos hallamos en el momento de regenerar conciencias y responsabilidades. Los partidos experimentados han perdido su capa de pintura y ya les surgen demasiadas humedades. Vivimos en una situación de anormalidad permanente. Se ha producido una peligrosa desafección con los políticos, con la Justicia,…Pero no debemos ser catastrofistas. Ese desencanto hay que canalizarlo, sin demagogias populistas y anticuadas. Podemos, de hecho, ha ido cambiando la mayoría de sus descabelladas propuestas utópicas iniciales. Ellos se justifican alegando que simplemente las “concretan”.
Tenemos que dejar de ser agentes pasivos. Las propuestas de Ciudadanos no son inmovilistas. PP y PSOE han demostrado que tienen hipotecas con los intereses de partido, en lugar de tenerlas con los ciudadanos. Es, por tanto, el momento de cambiar de opción política si la antigua no nos vale. Nos encontramos en un momento de crisis, no solo económica, también institucional, ética y territorial. Hay que terminar con la descomposición de la vida pública en casi todas sus ramas, eliminar cargos políticos, estructuras administrativas innecesarias o duplicadas, simplificar burocracia,… Hay que acabar con el incumplimiento de sentencias, las invocaciones a la ilegalidad y las constantes llamadas a la desobediencia. Es obligación de todos, sin excepciones, aceptar las reglas de derecho vigentes.
Si Ciudadanos consigue tener la fuerza de las urnas, no será el éxito de un partido, será un éxito para el conjunto de la sociedad. Sociedad a la que Ciudadanos sabrá adaptarse con la flexibilidad de un sauce, pero con la rigidez de un roble.
Georgina Martorell es simpatizante de Ciutadans Sant Cugat
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