Lo primero que debes aprender cuando comienzas a trabajar es a distinguir entre lo urgente y lo importante. No es cuestión baladí, puesto que normalmente no son situaciones coincidentes, y la gestión de las prioridades es crucial para el éxito en la ejecución de cualquier tarea. Lo segundo que aprendes es la “gestión de la agenda”, no la agenda de contactos, que también, sino la fijación de los objetivos y la proyección de estos en el tiempo, lo que los angloparlantes llaman “set the agenda” y que una vez más los españoles hemos traducido torpemente para incorporarlo a nuestro lenguaje.
“Fijar la agenda” es la principal responsabilidad de cualquier dirigente, ya sea a nivel empresarial o político. Es la base de tu actuación, marca tus objetivos, define tu estrategia y fija la táctica que vas a utilizar. Es, en definitiva, una de las decisiones más importantes que se han de tomar. En términos políticos, “fijar la agenda” es imponer a tus rivales tus objetivos, es trabajar para tus prioridades, es decidir lo que es importante y lo que es secundario, independientemente de lo que los demás consideren.
En Cataluña, y también en España, una vez más la agenda se ha fijado en los términos que determina el movimiento independentista. Después de las elecciones del 27S, las candidaturas de JxS y las CUP marcan el camino: decidir quién será el nuevo President y crear, en 18 meses, las estructuras legales para declarar la independencia de Cataluña. Caer en la trampa de dejar que los rivales determinen tu agenda política es, sin lugar a dudas, el primer paso para la derrota. Primero porque ha de ser cada uno quien determine qué prioridades tiene, pero segundo y no menos importante, porque consigue que el trabajo que se realice sea en negativo, es decir, se centre en combatir las prioridades de los demás.
Es crucial que en las próximas semanas los partidos que no buscan la independencia de Cataluña fijen sus propias agendas, establezcan sus propios objetivos y expliquen sus propias metas políticas. No pueden dejar que el independentismo sea el único campo de batalla. Hay muchas más cosas por las que luchar y por las que seguir trabajando. Es normal que ante semejante desafío los esfuerzos se centren en combatirlo, pero dejar que los otros partidos fijen las prioridades es cederles la iniciativa y por lo tanto pasar a la defensiva. Fijemos por lo tanto nuestros propios objetivos, busquemos nuestras propias prioridades y luchemos por imponer nuestra propia agenda. Ése será sin duda el primer paso para la victoria.
Javier Cervera es miembro de la Agrupación de Ciutadans en Sant Cugat
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