Por si no se habían enterado en Cataluña, resulta que por fin están a punto de poder realmente influir en la gestión del Estado español, y esto gracias al inexorable crecimiento de Ciutadans, no solo a nivel autonómico sino nacional, donde apoyándose en un planteamiento realista y voluntarista pero también conciliador, están transmitiendo una serena esperanza de evolución y progreso.
Este es el espíritu que Ciudadanos puede transmitir e impulsar en todos los que desean volver a tener fe en sí mismos y tener objetivos que alcanzar. En la línea que ha descrito el rey Felipe VI. España es una empresa y como tal tiene que ser dirigida, buscando eficacia y rentabilidad para que el beneficio se pueda redistribuir entre sus ciudadanos que al disponer de más recursos podrán volver a cubrir sus necesidades, participar en la prosperidad de su país y sobre todo, volver a ser realmente independientes¡ pero económicamente!
Se acabó este vergonzante victimismo con ambición de ‘botigué’ quejumbroso. Es hora de levantar la cabeza y recuperar la misma ilusión que nos transportó a llevar a cabo los mejores Juegos Olímpicos de la historia, porque íbamos todos a una, trabajando a fondo y sin mirar de reojo si otros, acaso, no mostraban el mismo vigor. Sino solo nos preocupaba ser los mejores. ¡Todos juntos!
Frédéric Van Der Hoeven es miembro de la agrupación de C’s Sant Cugat
Este artículo fue publicado en el Cugat.cat el día 22/07/2o15
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