Durante esta semana sabremos si la propuesta de investidura de Pedro Sánchez para el PSOE con aquiescencia de Albert Rivera, en nombre de Ciudadanos, aglutinará los apoyos, o en su defecto las abstenciones que permitan al proyecto prosperar. Teniendo en cuenta que este articulo está escrito con anterioridad al inicio de dicho evento, asumimos el riesgo de equivocarnos, pero si somos realistas le vaticinamos un desenlace poco positivo debido a las posturas encastilladas de Podemos y del P.P.
Con respecto a la formación nombrada en primer lugar, su propia esencia Comunista la lleva indefectiblemente a quebrar cualquier Orden en aras de imponerse ella misma. En cuanto a Mariano Rajoy, como figura de proa del buque Pepeista (el cual requiere una buena restauración), justificará su veto descalificando (de sainete) la iniciativa de Ciudadanos y PSOE, para a renglón seguido, paradójicamente, reclamar ser el adalid de dicha iniciativa dado que su Partido es el que más escaños ha conseguido (se debería añadir a pesar de su candidatura). Pero se olvida de que de hecho, y fiel a su actitud de rehuir asumir cualquier decisión, renunció a aceptar la invitación del Rey a presentar su candidatura.
Luego hará prevalecer, una vez más, su gestión económica que autocalificará de forma superlativa y amenazará de que sin él, ésta peligra irremisiblemente. Hará referencia a que nuestro crecimiento ¨surfea¨ por “encima del de la Comunidad Europea”, pero yo me pregunto ¿desde qué nivel?, porque si lo comparamos con respecto al que estábamos a finales de 2007 en relación a estos mismos Países que le sirven de ejemplo, la ¨performance¨ no es muy halagüeña. Nuestro PIB actual (1.081.190millones) es prácticamente el mismo que hace 5 años atrás, en 2010. O sea similar al que tenían Alemania en 1987 (ahora tiene 3.025.900) e Italia en 1997 (ahora es de 1.613.859). En este periodo nuestra deuda ha pasado de 649.259 millones (60% de nuestro PIB) a 1.033.741m. (99.3%) o sea 384.482m. más.
Rajoy pondrá también en relieve que por fin está creciendo la masa salarial. ¿Pero de cuántas horas contratadas estamos hablando comparado a 2011? ¿Y a qué salario medio? ¿Hay más dinero que repartir entre los asalariados? O ¿sencillamente se distribuye el mismo entre más gente? ¿Resultando unos más pobres y otros superviviendo de forma menos desesperada?
Entre los datos positivos se dice que ha aumentado la productividad (valor por unidad de producción). Si estamos hablando de valor producido por Empleado deberíamos saber cuál es su incidencia concreta, tomando en cuenta otros factores como la evolución de la maquinaria y la mejora de los sistemas y procesos de fabricación o producción de servicios.
Este magro resultado real del cual la Unión Europea es consciente, es principalmente debido, a pesar de que el Partido Popular disponía de la mayoría absoluta, a la indecisa política que ha imprimido nuestro Presidente actualmente en funciones. La cual no solo ha incidido en la economía sino también en la Política que cada vez parece más cercana a un reino de Taifas y provoca una inseguridad que hace que se haya sufrido una salida neta de más de 70.000 millones del dinero invertido por no residentes en el transcurso del año pasado y que se va acentuando a un ritmo progresivo.
A estas alturas no se puede exprimir más al sufrido contribuyente.
Por ello es imprescindible atacar paralelamente el coste de nuestra administración pantagruélica y en este sentido va la propuesta de prescindir de las Diputaciones, a lo cual se oponen tanto el P.P. como parte del PSOE mismo, anclados en sus hábitos, sin cuestionarse que las funciones de dicho Organismo pueden ser repartidas y asumidas por el Senado (tan cuestionado el mismo) y por los Ayuntamientos, promoviendo una mejor comunicación entre ellos a nivel regional para lograr una coordinación y racionalización de sus tareas y proyectos. Habría que abordar también el tema de las Autonomías, pues cada día se acortan las distancias y toca realizar que ya estamos construyendo el siglo XXI.
Si nos fiamos de nuestro pronóstico Pedro Sánchez no será investido, pero su posterior postulante, Rajoy, ya ha demostrado suficientemente que no tiene la capacidad necesaria para tomar decisiones trascendentales. Por lo que su Partido debería a estas alturas decidirse a proponer otra alternativa si, como pregonan, quieren la estabilidad del País. Pero no podemos seguir con tantas dilaciones y necesitamos que nos dirija alguien suficientemente valiente y decidido para sacarnos del marasmo.
Una vez más debemos combatir nuestros miedos y al contrario ilusionarnos por tener a nuestro alcance la posibilidad de ampliar nuestros horizontes.
Frédéric Van Der Hoeven es miembro de la agrupación de C’s Sant Cugat
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