Entre los días 16 y 19 de este mes hemos celebrado la Fiesta Mayor de Valldoreix. Aunque condicionada todavía por las restricciones de la COVID19 y atentos a las condiciones meteorológicas siempre cambiantes después del verano, y que han obligado a cancelar algunos actos, hemos podido disfrutar de actividades culturales, actuaciones musicales, eventos deportivos, talleres y espectáculos para los más pequeños y un largo etcétera. En definitiva, lo que se espera de una Fiesta Mayor. 

Pero la fiesta no ha sido completa y se ha visto empañada por la actuación protagonizada por grupos de jóvenes que han destrozado mobiliario urbano en diversos puntos de Valldoreix.

Algunas voces pretenden quitarle importancia, o incluso disculparlo bajo la justificación de que estábamos en Fiesta Mayor. Pero todos los mayores hemos sido jóvenes alguna vez, nos hemos divertido y hemos disfrutado de las Fiestas Mayores, pero no hemos recurrido a comportamientos vandálicos ni a la destrucción de mobiliario urbanos como forma de diversión.

Algunos intentan justificar estos comportamientos ante la falta de ofertas de alternativas de ocio para los jóvenes, pero no nos engañemos, no estamos ante un grupo de jóvenes que entra a hurtadillas en un equipamiento cerrado para montar un partido de futbol, de baloncesto o de cualquier otra actividad, o que disfrutando de la fiesta hasta altas horas de la madrugada alteran el descanso de los vecinos. Estamos ante grupos de jóvenes con unos valores cívicos poco o mal desarrollados, que no dan valor a las propiedades y bienes comunes y que no tienen respeto por el resto de sus conciudadanos.

Una “diversión” de unos pocos que finalmente pagamos todos. Reponer señales, cabinas telefónicas, repintar fachadas, cartelería… etc. supone un coste económico que hay que afrontar con dinero y recursos públicos, un dinero y unos recursos que además no queda disponible para cubrir otras partidas necesarias.

Desde las diferentes Administraciones Públicas, incluyendo la EMD de Valldoreix, se hacen periódicamente campañas cívicas. ¿Se podrían hacer más?, seguro, pero por desgracia, siempre hay grupos, minoritarios y pequeños que renuncian a asumir estos valores y a una convivencia normal. 

Frente a esto, solo queda reforzar las medidas preventivas, la vigilancia disuasoria y trasladar a los responsables de estos actos el coste de los daños que provocan sus comportamientos.

Pero nada de esto se puede hacer con los escasos recursos policiales con los que contamos en Valldoreix. Hace tiempo que venimos reclamando un refuerzo policial, y seguiremos insistiendo para poder disponer en Valldoreix de más recursos, tanto policías como herramientas que permitan prevenir y perseguir estas actuaciones. Unos recursos que los vecinos reclaman insistentemente y a los tienen derecho para poder disfrutar de las Fiestas Mayores y de la convivencia normal y segura durante el resto del año. 

José Miguel García (@DGarcia_MJ), es miembro de la Agrupación de Cs en Sant Cugat