Cuando hay tiempo, ganas y capacidad el ser humano es capaz de realizar hazañas de magnitudes homéricas. Si alguien repasa la historia se dará cuenta de que Alejandro Magno tardó cuatro años desde que decidió lanzarse a la conquista de Persia hasta que se plantó en los montes Zagros (situados en la actual Irán), librando durante todo este tiempo un sinfín de batallas. Tres meses le bastaron a Napoleón desde que inició su campaña de Rusia hasta entrar en la desolada Moscú. 

Hace pocos años circulaba por internet un video donde podíamos ver como la tecnología constructiva china permitía levantar un rascacielos de cincuenta y siete pisos en tan solo diecinueve días…

Si bien estas hazañas son excepcionales en la historia antigua o más reciente, lo que está claro es que cuando hay determinación y liderazgo siempre se pueden hacer cosas. 

Por desgracia nuestro ayuntamiento actual es la antítesis de todo lo que he relatado hasta ahora. Por el contrario, es ilustrativo del trabajo improductivo, de la burocratización cansina y de marear la perdiz sin atender ni resolver los muchos asuntos que tiene la ciudad. 

En año y medio prácticamente no se ha hecho nada y lo que se ha hecho ha sido desde mi punto de vista contraproducente. Sí, me refiero a la llamada Anilla Verde. Fuera de este carril bici, el balance es absolutamente pobre y creo que al final del mandato seguirá siéndolo.

¿Dónde están los centenares o miles de pisos de protección oficial cuya construcción debía impulsar el tripartito que nos gobierna con el fin de que muchos vecinos no tuvieran que abandonar Sant Cugat? ¿Qué sucede con la Unió? ¿Qué sucede con la cobertura de las piscinas del Parc Central? ¿Por qué, a día de hoy, la escuela La Mirada sigue siendo tan solo un proyecto? ¿La urbanización de la Avinguda del Baixador empezará algún día?

Y como suele leerse por twitter: así con todo. Hasta el arreglo del “hipódromo” se les ha atragantado y los ciudadanos ya hemos normalizado el coger los baches, día sí y día también, cuando circulamos por él. 

Es cierto decir y poner de manifiesto que la crisis de la Covid19 nos ha cogido a todos desprevenidos y ha trastocado nuestros planes, y también cómo no, los de las administraciones públicas. Pero ello no puede, en modo alguno, servir como pretexto para que el ayuntamiento ofrezca un balance tan pobre como el que ofrece hasta ahora en su gestión. Y lo peor, no está previsto que la cosa vaya a mejorar en los próximos meses. 

Sergio Blázquez (@SergioBlazquezA) es regidor del Grupo Municipal de Cs en Sant Cugat