El Monasterio de Sant Cugat es una joya que tenemos la inmensa suerte de disfrutar. Desde que comenzamos nuestra andadura en el Ayuntamiento, en Cs nos comprometimos con el proyecto de que semejante monumento sea el símbolo inconfundible de la ciudad; nos comprometimos con potenciar su imagen e historia y con ello, a hacer justicia. Que los ciudadanos de Cataluña y del resto de España, así como los turistas de todas partes del mundo, puedan visitarlo y conocerlo como conjunto histórico y arquitectónico nos parece esencial. 

Uno de los monasterios más importantes de Cataluña, una obra maestra del románico y del gótico absolutamente singular que posee uno de los claustros más espectaculares de Europa, debe ser el buque insignia de la ciudad y de su historia. Una historia fascinante que va desde la firma excepcional del autor del claustro en uno de los pilares hasta fechas históricas de cortes celebradas entre sus muros y que muchos desconocen.

Situar el edificio como eje de Sant Cugat desde todos los puntos de vista es llevar a cabo políticas muy aplicadas en países como la vecina Francia, políticas que son siempre ganadoras. El municipio se beneficia de un flujo permanente de visitantes que al pasar por ella la dinamizan, especialmente, el centro. Se crea marca de ciudad e icono gráfico, lo que supone un impulso a multitud de sectores. Se fortalece más el tejido comercial y la restauración en torno al edificio, ya que al alcanzar un mayor tráfico de personas y visitantes los ingresos de los negocios aumentan.

En torno a esta idea llevamos años trabajando y hemos decidido lanzar una iniciativa para que votemos todos los grupos políticos en pleno. Esperemos que salga adelante. Lanzada queda en estas líneas, y manifestamos nuestro deseo de trabajarla con el equipo de gobierno para juntos mejorarla.

Proponemos celebrar todos los años una feria o mercado medieval durante unos días. Conocemos muchos ejemplos en localidades cercanas que han nacido sin tener semejante marco de celebración. Queremos teñir la ciudad de medievo. Transformar sus calles en un ambiente lúdico, abierto al visitante y diseñado y creado por parte del Ayuntamiento, entidades y asociaciones. Gente de todas las edades ataviada con los trajes de la época, paradas de todo tipo relacionadas con los oficios de aquellos tiempos, puestos de comida, actividades culturales, arte, música, danza, carros y caballos frente a coches.

Imaginemos el atractivo que podemos crear entre todos para que la gente de localidades cercanas paseen esos días por la ciudad y disfruten de toda esa amplia oferta. Imaginemos también a todos nosotros, los lugareños, dando a conocer aún más el Monasterio y la vida que nació a la sombra de sus muros.

La ciudad nos espera.

Munia Fernández-Jordán (@muniafj), es concejal de Ciutadans en el Ayuntamiento de Sant Cugat