Como no, la izquierda sube los impuestos

Tradicionalmente se concede a los nuevos gobiernos entrantes cien días de gracia para tomar el pulso de la administración y empezar a desarrollar sus propias políticas.

En el caso de Sant Cugat, estos días de gracia han acabado y las primeras víctimas de esta nueva etapa somos los ciudadanos de a pie, pues tan pronto como el nuevo equipo de gobierno se ha puesto a aprobar medidas ya ha hecho toda una declaración de intenciones de lo que se nos viene encima y que vamos a sufrir directamente en nuestro bolsillo.

Las primeras medidas relevantes anunciadas por el nuevo tripartito de izquierdas, y tal como nos temíamos, han sido son una doble subida de impuestos.

Por una parte, un aumento adicional del 2,9% al ya de por sí alto IBI que soportamos en Sant Cugat. Una medida que contribuye a encarecer el precio de la vivienda y que afecta tanto a propietarios como a arrendatarios de pisos y locales comerciales. Esta medida, desde luego no contribuye a frenar el efecto “expulsión” de la ciudad que afecta a las rentas más bajas, y añade obstáculos adicionales al ya castigado comercio local.

Por otra parte, y por si esto fuera poco, el tripartito incorpora un nuevo impuesto, el “tributo metropolitano”, que a grandes números supondrá un 10% adicional a lo que ya pagamos de IBI, que se hará efectivo antes de acabar este mismo 2019 y se añadirá a la larga lista de tributos e impuestos que soportamos. Un tributo contra el que Ciutadans ya votó en contra tanto en la AMB como en el plenario de Sant Cugat el pasado mandato cuando se anunció su implantación.

Aunque en teoría este tributo va destinado a potenciar un transporte público de calidad y una movilidad más sostenible, la nueva propuesta de zonificación de Z1 presenta sobre el papel dudas no resueltas como que no incluya a la Tarjeta Rosa, la T16 o que nuestro hospital de referencia, la Mutua de Terrassa, quede fuera de esta zonificación. Desde Cs no compartimos cómo se ha hecho frente a este tema.

Desde Cs sostenemos que el importe de este tributo debería haberse financiado con cargo al propio presupuesto municipal, optimizando y reduciendo partidas y gastos fijos, como la sobredimensionada estructura del equipo de gobierno y de cargos de confianza y que es una partida en constante aumento, y no trasladando su carga directamente sobre el conjunto de la ciudadanía.

Más impuestos para tener, supuestamente, mejores servicios es una solución cómoda para el gobernante, pero los ciudadanos, que somos los que con nuestro esfuerzo diario pagamos esos impuestos, debemos exigir soluciones más ambiciosas y que no necesariamente carguen siempre el esfuerzo sobre nuestras espaldas.

 

José Miguel García (@DGarcia_MJ) es miembro de la Agrhttp://@DGarcia_MJupación de Ciutadans (Cs) Sant Cugat