Las sensaciones que dejan las elecciones del domingo resultan novedosas para C’s. Es la primera vez que accedemos al Congreso de los Diputados y los hacemos nada más y nada menos que con 40 diputados y, sin embargo, tenemos la sensación de que las cosas nos podrían haber ido mejor, todavía mejor.
Es curiosa la manera en la que las emociones nos manipulan y no nos dejan ver la realidad. Ay, las expectativas, dichosas conjeturas que hacen que lo malo sea bueno y lo bueno no lo suficientemente bueno, una pena para todos, una cantera de frustraciones. El manejo de las expectativas en política es, como en todo, algo de vital importancia.
La campaña comenzó fuerte, con las encuestas y el viento a favor, la tendencia era positiva, pero ya se veía que era algo que no podía durar. Lo importante es cómo se acaba, no cómo se empieza. El ciclismo es una cantera de refranes y en este sentido, los que se desfondan al principio en escapadas son fácilmente absorbidos por el pelotón, los que modulan su esfuerzo y atacan en el momento adecuado son los que optan a la victoria.
Qué importante es el manejo de los tiempos en una campaña electoral, sobre todo en una contienda como la vivida esta semana, con tantas opciones nuevas encima de la mesa, con tantos indecisos. Nos ha sobrado una semana y a otros les han faltado dos, sin duda.
El PP ha pasado por la campaña electoral como si no fuera con ellos, mientras el PSOE parecía equivocarse una y otra vez, y digo parecía porque al final no ha sido así. Podemos ha vuelto a controlar magistralmente la comunicación y el resto de partidos han sabido mantenerse en sus feudos, no metiéndose en excesivos problemas. En Ciudadanos sin embargo hemos apostado fuerte y la apuesta ha salido bien, es importante remarcarlo. El resultado ha sido excelente, no dejemos que las encuestas nos quiten el buen sabor de boca, miremos hacia atrás, de dónde venimos, y sobre todo, miremos hacia delante, hacia dónde vamos.
Ciudadanos es un proyecto demasiado sólido, demasiado pensado y trabajado como para no saber valorar el tremendo resultado obtenido el domingo. Pero tampoco nos gusta engañarnos: aspiramos a más. Poco a poco el partido irá aprendiendo de sus errores y mejorando, poco a poco iremos superando una etapa que no deja de ser inicial para convertirnos en un proyecto de peso y con fundamento, porque la reforma racional, gradual y ponderada es nuestra seña de identidad, y porque así lo necesita nuestro país y sus ciudadanos.
Javier Cervera es miembro de la Agrupación de Ciutadans en Sant Cugat
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