Últimamente se ha puesto de moda “no celebrar” los actos del 12 de Octubre aduciendo que es la celebración de un genocidio, reduciendo la conquista de América a un hecho violento y excepcional cuyo único interés era saquear y destruir. Algo a lo que hemos visto sumarse a alcaldes como el de Cádiz o la de Barcelona, y a otros importantes políticos.
Los alemanes, de tradición reflexiva, definen bien los conceptos referentes a los anhelos de los pueblos. El más conocido de todos es “Lebensraum”, necesidad de aumentar el espacio vital, pero existe otro muy interesante, “Völkerwanderung”, necesidad de migración de los pueblos. El término, que deriva del naturalismo y del humanismo, nació para definir lo que nosotros llamamos las “Invasiones Bárbaras”: la destrucción por parte de las tribus germánicas del Imperio Romano. Estas migraciones se han producido desde el comienzo de la historia, y han tenido como protagonistas a pueblos de toda índole y condición, en toda época y en todos los continentes, con un mismo denominador común: siempre han sido violentas.
Cuando los españoles llegamos a América, este fenómeno ya se había producido durante las expansiones de los Imperios Inca, Azteca o Maya. Analizar la violencia cometida por el pueblo español como si fuera algo especial en la Historia, idealizando, de paso, el estilo de vida de los pueblos indígenas, es falsear la realidad. Los españoles actuamos en América como lo hicieron antes los Incas o los Aztecas, y como lo harían posteriormente los ingleses, franceses o portugueses, solo que con más éxito.
Todos los pueblos tienen antecedentes violentos, unos se celebran y otros no, pero no hay pueblo en el mundo actual que no haya tenido su particular “Völkerwanderung”. Presentar el Descubrimiento de América como un simple genocidio es maniqueísmo, es reduccionismo, es juzgar actitudes pasadas bajo parámetros actuales y por lo tanto llevarse a engaño. Presentar a los indígenas como simples sujetos pasivos de la Historia, es directamente obviar la realidad. Parece lógico que si uno no se siente español no se tenga nada que celebrar el 12-O, pero no debería hacer falta falsear la Historia para justificarlo.
El Gobierno español haría bien utilizando esta efeméride para aproximar la cultura, la historia y los valores positivos de la hispanidad a la población, no mediante una simple campaña en RTVE o un desfile militar, que también, sino mediante la apertura de bibliotecas, Centros Culturales, de la RAE, la Academia de Historia o la Academia Naval, mediante la organización de conferencias, tertulias y eventos, la explotación del Instituto Cervantes, etc… en definitiva, abriendo y acercando las instituciones a los ciudadanos.
Mientras, los que no quieran celebrar nada que no lo celebren, pero que no se dediquen a falsear a la realidad y, sobretodo, a hacer eso tan español de creerse aquello de “Spain is different”.
Javier Cervera es miembro de la Agrupación de Ciutadans en Sant Cugat
Twitter: @Cs_SantCugat
Facebook: Ciutadans Sant Cugat
E-mail: sant.cugat@ciudadanos-cs.org